por Leo Jaciuk
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El carpaccio consiste en una preparación de carne (sea de vaca o de pescado) crudo. Dentro de las carnes la más usada es la de ternera, que se condimenta con aceite de oliva, algunas gotas de limón, y se decora con virutas de parmigiano Reggiano. En algunos lugares le pueden agregar al aliño algunas alcaparras.
Es posible encontrar Carpaccio de ñu o bovino, avestruz, toro o potro.
Lo fundamental es que las láminas sean lo más finas posibles, algo que no resulta nada sencillo. Pero una técnica que ayuda es congelar la carne y filetearla cuando aún no llegó al punto de descongelación.
Si bien el origen exacto del plato se ignora, se suele afirmar que data de mediados del siglo XX y fue un invento de Giuseppe Cipriani en un bar de Venecia, donde habría sido preparado a pedido de una cliente, Amalia Nani Mocenigo, a quien su médico le había prescrito comer carne cruda. Por su similitud cromática con las obras del pintor Vittore Carpaccio, cuyas obras se caracterizaban por la profusión de rojo y amarillo, habría sido bautizado de ese modo.
La técnica, actualmente se replica y aplica en otro tipo de productos, como verduras y frutas.
Hoy compartimos esta receta muy fácil y rica a la vez.
Carpaccio de ternera
Ingredientes
600 gramos de lomo de ternera
aceite de oliva c/n
vinagre de Módena c/n
50 gramos de queso parmesano o regianito
50 gramos De frutos secos
100 gramos de champignones
sal y pimienta a gusto
Preparación
Realizar una vinagreta con tres partes de aceite de oliva por una parte de vinagre de módena.
Esparcir una parte en la base de un plato y reservar el resto.
Cortar el lomo de ternera en láminas muy finas y distribuirlas armónicamente encima de la vinagreta que está en el plato.
Añadir sal y pimienta gusto, los champignones también fileteados finamente y los frutos secos groseramente cortados.
Espolvorear el queso y distribuir el resto de la vinagreta.